Un Sant Jordi para recordar: gracias por confiar en Fustik

La emoción de Sant Jordi

Este año, la Diada de Sant Jordi ha tenido un sabor especialmente dulce para nosotros. Quizás ha sido la ilusión compartida, el olor a primavera que se cuela por las calles, o simplemente saber que, de alguna manera, Fustik ha estado presente en cientos de momentos bonitos.

Hemos vivido semanas de mucho trabajo y nervios —de esos que aceleran el corazón— preparando pedidos, puliendo detalles, grabando nombres y envolviendo con cuidado cada rosa, cada porta-rosas, cada Batalla de Sant Jordi que salía de nuestro taller.
Y cada pieza que se iba, lo hacía con un pedacito de nuestro corazón dentro.

Por eso hoy solo podemos decir: gracias.

Gracias por haber elegido nuestros productos para regalar en una de las fiestas más queridas de nuestro país.
Gracias por hacernos llegar vuestras palabras, por compartir fotos, por confiar en nosotros para decir “te quiero”, “te tengo presente”, “este año, quiero sorprenderte”.

Nos emociona saber que muchos de nuestros detalles han llegado a escuelas, puestos en la calle, hogares, escaparates, oficinas, jardines… Y que allí, entre libros y rosas, había un pedacito de Fustik.
Madera con alma. Madera que cuenta historias.
Esto no es solo un trabajo para nosotros —es un compromiso, un vínculo, una forma de estar en el mundo.

Nos llena de orgullo saber que habéis regalado ilusión, y que lo habéis hecho de la mano de un pequeño taller que cree en las cosas bien hechas, en los procesos honestos y en el valor de las manos.

Desde el fondo del corazón, gracias por confiar en nosotros.
Y gracias por hacer que este Sant Jordi haya sido tan especial.

Nos quedamos con la mirada puesta en el futuro, cargados de ideas nuevas, de proyectos bonitos y con muchas ganas de seguir creando detalles que hablen por vosotros.

Nos reencontramos pronto... siempre con madera, siempre con corazón.

El equipo de Fustik
Detalles que dejan huella